Poison #7 y #8 desatan una orgía de monstruos y lujuria. La Dra. Simone, desatada, transforma al Sr. Brubaker en un reptil lascivo. ¡Sexo, horror y arte explícito te esperan!
¡Prepárense para lo Sucio y Sobrenatural con Poison #7 y #8!
Bienvenidos, pecadores y pecadoras, a una inmersión en el lado más oscuro y retorcido del cómic porno. Hoy, nos sumergimos en el universo de Poison, específicamente en las entregas #7 y #8, donde el deseo, la transformación y la depravación alcanzan nuevas cotas de… ¿éxtasis?
En el número anterior, la Dra. Simone, esa científica con gustos… peculiares, se obsesionó con un suero que convierte a la gente en bestias lujuriosas. ¿Y ahora? Pues, ahora le toca al Sr. Brubaker probar el brebaje. ¡Prepárense para una metamorfosis reptiliana que no dejará piedra sobre piedra… ni escama en su sitio!
¿Por qué Poison es diferente a otros comics xxx?
¡Porque es el rey de la depravación con esteroides! Poison no se anda con rodeos. Combina sexo explícito con transformaciones monstruosas dignas de una pesadilla (o de un sueño húmedo, dependiendo de tus filias). La imaginación de sus creadores es demencial, y cada número es una vuelta de tuerca más en el camino hacia la perversión. Si buscas algo diferente, algo que combine lo visceral con lo… bueno, con lo más visceral aún, Poison es tu veneno.
La Dra. Simone y el Sr. Brubaker: Una Relación Peligrosamente Erótica (y Reptiliana)
La Dra. Simone, consumida por el poder y el control (y ahora, por el suero), se ha convertido en una monstruo en sí misma. Pero, ¿qué ocurrirá cuando su conejillo de indias favorito, el Sr. Brubaker, se convierta en un reptil con una libido insaciable? Prepárense para un choque de voluntades (y de escamas), porque la sumisión ya no está en el menú. ¡El Sr. Brubaker, transformado en un lagarto hentai viviente, buscará satisfacer sus deseos más primarios, sin piedad (y con mucha baba)!
El Arte Explícito de Poison: Una Experiencia Visual Única
No podemos hablar de Poison sin mencionar su arte. ¡Es una orgía visual! Los dibujos son detallados, explícitos y descaradamente lascivos. Cada viñeta es una obra de arte pervertida, con colores intensos y personajes que rezuman deseo por cada poro. Si te gusta el manga con ese toque adicional, el arte de Poison te dejará sin aliento (y quizás, con algo más).
En resumen, Poison #7 y #8 son una necesidad para cualquier coleccionista de comics porno que busque algo más que simple pornografía. Es una experiencia, una inmersión en un mundo donde la fantasía, el terror y el sexo se entrelazan en una danza depravada. Si te gustan los monstruos, el sexo sin tapujos y las historias que te dejarán con la boca abierta (y quizás con otras partes del cuerpo también), ¡no te pierdas Poison! Advertencia: este cómic no es para pusilánimes.
🔎
en Total